Te cuento que cuando emigre sola desde Venezuela comencé a extrañar muchas cosas, mi mundo emocional era un desastre, no tenía idea de cómo avanzar. ¿Cierto que la migración es todo un reto? No? En esos momentos comencé en la búsqueda de cómo fabricar felicidad y me conseguí con la importancia de la actividad física. Definitivamente ha sido una actividad que me ha ayudado mucho, a aclarar mi mente y a sentir bienestar en todas las áreas de mi vida. Te cuento que pase de ser asmática con nebulizadores conmigo a todas partes a participar en competencias de alto rendimiento físico. Gane seguridad, confianza, salud, autoestima.
Siempre me atrajo del mundo fitness pero tenía valores en contradicción porque dentro de mi lo relacionaba con vanidad hasta que supe que se trataba de autocuidado y amor a uno mismo. También lo relacionaba con sufrimiento, hasta que con la práctica me di cuenta que las hormonas de felicidad que segregaba me ponían en mi mejor estado de ánimo.
Desde entonces poner en movimiento mi cuerpo se hizo una prioridad al reconocer sus beneficios y resultados. Además tengo la motivación más grande del mundo, quiero tener la vitalidad y ser el ejemplo de una madre saludable y feliz
Confía, hazlo, busca alguna actividad y comprométete contigo, te conviene por ti y por los tuyos. Tan solo hay que dar el primer paso y ser constante.
Sigamos juntos #fabricandofelicidad
Por: Ana Caremi
